Los peores enemigos de Gallardón han sido sus propios amigos de partido.
Con la prensa descubriendo casos de corrupción masificada como "Gürtel" "Fundescam" y un largo etcétera, era previsible.
No le deis más vueltas.
Un abogado dice esto: "¿Cómo iba a pensar yo que había negocios turbios cuando Correa tenía en su despacho una bandera de España y otra del PP y era amigo de gente del PP?"
Todos los maleantes y mafiosos ya lo tienen claro, las dos banderitas en el despacho y así nadie pensará mal de ellos.